Las obras de renovación del alcantarillado y abastecimiento de agua en San Isidro, que fueron anunciadas a bombo y platillo como “la mayor obra realizada en infraestructuras hidráulicas en la zona rural”, correspondiente al convenio con Aqualia, han resultado un completo desastre. Cerca de 320.000 euros han sido invertidos en ellas para que hoy los operarios tengan que estar haciendo remiendos por motivos técnicos.

Las últimas lluvias han descubierto varios desperfectos y la falta de solidez en las estructuras de las mismas han hecho que las tierras por donde van las tuberías hayan cedido. Se ha partido el aglomerado. Ahora están analizando la tierra (análisis que se debería haber realizado antes) para estudiar cómo concluir las obras sin que la superficie ceda.

“Es una auténtica tomadura de pelo que después de haber invertido tanto dinero y permanecido las calles varios meses en obras, el suelo haya cedido a las primeras de cambio. Los hechos indican que no se ha planificado debidamente y que las obras se han acometido a la ligera, sin el análisis técnico oportuno”, indica Fran Holgado, vocal de Ganemos Jerez en San Isidro, que añade “lo que ahora tenemos son zonas parcheadas por toda la carretera que, imagino, tendrán que trabajar hasta dejar a punto porque no se puede quedar tal y como está”.

Ganemos Jerez exige al gobierno local y a la empresa Aqualia que estudien debidamente el terreno y vuelvan a acometer las obras hasta que queden perfectamente, que es como ellos vendieron a la prensa y a la opinión pública estas inversiones en infraestructuras.

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Las obras de renovación del alcantarillado y abastecimiento de agua en San Isidro, que fueron anunciadas a bombo y platillo como “la mayor obra realizada en infraestructuras hidráulicas en la zona rural”, correspondiente al convenio con Aqualia, han resultado un completo desastre. Cerca de 320.000 euros han sido invertidos...