¿Ya han pasado cuatro años? Y yo casi ni me he enterado. ¡Cómo corre el tiempo! Cuando el tiempo pasa tan deprisa es porque lo has vivido de forma activa. Estos cuatro años han pasado volando, para mí y para Ganemos, y ahora toca rendir cuentas por todo aquello bueno o malo que hemos hecho.

Una cosa ha quedado clara: ¡Somos diferentes!

Lo que denunciamos en aquel 15M lo hemos llevado a las instituciones en la medida de nuestras posibilidades, trayendo transparencia a la gestión pública (la nuestra lo ha sido al cien por cien). Con el Ayuntamiento, eso sí, nos ha costado más transformarlo, pues nos encontramos con la opacidad de las leyes, los partidos políticos antiguos, la escasa voluntad política y las normas y la burocracia que se convierten en un monstruo difícil de batir.

Hemos mantenido el pulso de la ciudad, participando sin bandera en todo aquello que tuviera que ver con las personas: conflictos laborales, manifestaciones reivindicativas, mareas y denuncias de plataformas y asociaciones; y siempre sin pedirles nada a cambio. No hemos participado en actividades religiosas, aunque respetamos la opción religiosa de cada cual, ni de maltrato animal, por respeto a los animales.

Hemos asesorado a la gente y colaborado en solucionar sus problemas. Sobre todo, a solucionar los problemas de la gente invisible a la que nadie da cobertura y está al borde de la marginalidad. Un ejemplo, las personas sin casa, seres humanos a los que les hemos conseguido alquileres sociales tras ser desahuciados por las instituciones y pasar todo tipo de penurias. Hemos conseguido que afronten sus deudas con planes de pago, de forma que puedan vivir dignamente. Y aunque no hemos logrado parar todos los desahucios (algunos han llegado demasiado tarde, y duele), sí hemos conseguido alternativas habitacionales.

Hemos defendido también nuestro patrimonio, reivindicando el casco histórico, nuestra arboleda y exigiendo la limpieza del centro, las pedanías y las diferentes barriadas rurales de nuestra ciudad. Además, hemos apostado por la cultura en la calle, desde la cultura flamenca hasta diferentes tipos de músicas, llevando la muestra de títeres a los barrios o apostando por la apertura de las bibliotecas.

No nos hemos permitido privilegios, donde hemos ido, nos hemos pagado la entrada.

Hemos sido respetuosas con nuestros adversarios políticos, haciendo una oposición responsable que la mayoría no han entendido, pues a la política no se debe venir a la confrontación y a proferir insultos, sino a trabajar y mejorar tanto la vida de los que te votan como la de los que no lo hacen.

Llegamos de la mano de compañeras de Podemos y le agradecemos el camino que hicimos juntas, pero nos volveremos a presentar solas a las elecciones porque no creemos en la imposición de líneas rojas, ya que eso no sería una confluencia de verdad.

Y hemos aprendido una enorme lección: para cambiar las cosas e ir a la raíz, sin tantas trabas, tenemos que gobernar. Después de estos cuatro años, tenemos claro que estamos preparadas para hacerlo mejor que los demás, pues ninguna de nosotras queremos vivir de la política. Queremos, sencillamente, construir una ciudad mejor.

Por Manuel Fernández

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¿Ya han pasado cuatro años? Y yo casi ni me he enterado. ¡Cómo corre el tiempo! Cuando el tiempo pasa tan deprisa es porque lo has vivido de forma activa. Estos cuatro años han pasado volando, para mí y para Ganemos, y ahora toca rendir cuentas por todo aquello...